Reglas Básicas de Alimentación Para Una Buena Salud

 Como es bien sabido, la comida es un gran negocio. Las crecientes preocupaciones sobre la salud que acompañan a las altas tasas de obesidad han llevado a muchos fabricantes de alimentos a centrarse en términos clave de marketing, como bajo en grasa, grano entero, etc., para promocionar sus productos. Para la industria alimentaria, los mensajes contradictorios y la confusión son buenos para el negocio. 

Directrices Básicas

Comer Comida Real

Básicamente, el hombre nunca mejorará lo que Dios ha creado. Siempre nos han dicho "Consume una variedad de alimentos y bebidas ricos en nutrientes dentro de los grupos de alimentos básicos mientras eliges alimentos que limitan la ingesta de grasas saturadas y trans, colesterol, azúcares agregados, sal y alcohol".

El problema es que el sentido común tiene que competir con una poderosa industria alimentaria de billones de dólares que nos bombardea con mensajes calculados para hacernos comer cada vez más comida chatarra.

En términos generales, existe una relación inversa entre el valor nutricional y la ganancia cuando se trata de alimentos. Cuanto más proceses cualquier alimento, más rentable se vuelve. Cuanto más procesado está, menos valor nutricional tiene. Es por eso que vemos cosas como harina enriquecida. Intentan volver a introducir algunos de los nutrientes que procesaron. El producto terminado está muy lejos de lo que Dios nos dio. 

Las empresas de alimentos envasados ​​y procesados ​​no reparan en gastos para impulsar más productos en su mercado objetivo. Más del 90 por ciento de sus ventas de productos se realizan a menos del 10 por ciento de sus clientes. 

En el caso de los alimentos procesados, no se escatiman gastos para llegar al mercado objetivo. Es como un ciervo atrapado en la mira de un cazador a quemarropa, el objetivo nunca tiene oportunidad.

A veces, la crueldad del proceso inquieta la conciencia de los ejecutivos de marketing a cargo del mismo. Algunos llegan al punto de negarse a asistir a sus propios grupos de enfoque. En lugar de confrontar a sus víctimas en persona, prefieren revisar las transcripciones en la seguridad de sus oficinas.

Uno de los grandes escándalos de la cultura de la comida basura es hasta qué punto sus promotores más entusiastas evitan personalmente los mismos productos que promocionan.

Estas compañías de alimentos hacen algo aún peor que dirigirse a los consumidores de bajos ingresos, poco saludables y con sobrepeso para sus productos. Una vez que la persona prueba el producto y se convierte en cliente, los promotores de la compañía asegurarán que nunca estarán satisfechos con comer solo una cantidad saludable.

Quizás en este punto estés empezando a sentir un poco de justa indignación. Nos hemos dejado llevar por el mal camino como puercos al matadero.

Estas cosas no deberían sorprendernos. Es nuestra responsabilidad educarnos para que sepamos distinguir lo bueno de lo malo. Lo que me lleva de vuelta a este punto. Lo mejor que puedes hacer para tener una nutrición adecuada es comer principalmente alimentos integrales sin procesar. 

Me refiero a alimentos reales, no sustancias comestibles similares a los alimentos. Es decir:

• Verduras de hoja verde
• frutas
• Proteínas magras
• Granos Integrales
• Grasas saludables
• Legumbres (frijoles, guisantes, etc.)

Es un hecho que si la mayor parte de tu dieta consiste en alimentos reales, obtendrás una mejor nutrición y te sentirás más satisfecho mientras consumes menos calorías. Una buena manera de asegurarse de que estás comiendo comida real es comprar en la periferia del supermercado.

Compra En Las Periferias Del Supermercado

Quizás hayas notado que la mayoría de los supermercados tienen sus productos dispuestos de la misma manera. Esto es, los alimentos frescos (productos agrícolas, carne y pescado, lácteos) están en el borde exterior, mientras que los alimentos procesados ​​dominan los pasillos centrales. Además, muchas tiendas también hacen lo mismo, colocan las secciones de alimentos orgánicos y enteros en la periferia. Los estudios revelan que si te mantienes en el borde exterior de la tienda, es mucho más probable que termines con comida real en tu carrito de compras.

Esta estrategia no es del todo infalible ya que los edulcorantes artificiales y otros ingredientes no alimentarios se han colado en la vitrina de productos lácteos y se esconden en yogures saborizados, pudines y algunas formas de queso. 

Además, los buenos alimentos, como el arroz integral, los frijoles secos, la avena tradicional, la pasta integral, etc., generalmente se encuentran en una misma sección de estantes de la tienda. Aún así, cuanto menos tiempo pases en los estantes centrales, mejor estarás.

Come Menos, Paga Más

Todos hemos escuchado el antiguo adagio, "obtienes lo que pagas". La comida no es una excepción. La calidad es más importante que la cantidad. No se puede escapar del hecho de que una mejor comida, medida por el sabor o la calidad nutricional, cuesta más, porque se ha cultivado con más cuidado. No todo el mundo puede darse el lujo de comer bien, lo cual es algo negativo, pero la mayoría de nosotros podemos.

Como con todo lo demás, también hay una compensación de costos. A medida que los costos de los alimentos han disminuido, la calidad de los alimentos ha disminuido y terminamos teniendo que comer más alimentos y, en realidad, gastando la misma cantidad de dinero. Probablemente también termines gastando más en atención médica.

Nos quejamos de que los huevos orgánicos son muy caro, pero no parpadeemos ante la coca cola en nuestras manos. Si gastas más en una mejor comida, probablemente comerás menos, pero sabrá mejor y estarás más satisfecho. Así que elige la calidad sobre la cantidad, la nutrición sobre las calorías. O como decían nuestros abuelos: "Mejor pagar al tendero que al médico".

Come Únicamente Cuando Tengas Hambre

Para muchos de nosotros, quizá la mayoría, comer a menudo tiene muy poco que ver con el hambre. Comemos cuando nos aburrimos, o para entretenernos, o para consolarnos o recompensarnos. Haz un ESFUERZO CONSCIENTE PARA SER CONSCIENTE de por qué estás comiendo, y solo come cuando tengas hambre de verdad. Un viejo adagio dice: "Si no tienes suficiente hambre para comer una manzana, entonces no tienes hambre". Comer por aburrimiento o por comodidad es un antidepresivo muy costoso.

No Bebas Tus Calorías

Esto no significa que no debes consumir bebidas que contengan calorías. No significa que no debas tomar batidos de proteínas o de reemplazo de comidas. Significa tener cuidado con lo que bebes. Es demasiado fácil obtener el valor de un día completo o incluso dos días de calorías con una sola bebida.

Incluso hay que tener cuidado con muchas de las llamadas "bebidas saludables". La industria de los restaurantes puede engañar fácilmente a los consumidores conscientes de la salud con etiquetas como "reducido en calorías". No hay nada "reducido" en un batido con más calorías que un cuarto de libra o cuatro veces el azúcar en una dona cubierta con chocolate.

Así que cuando tengas sed pregúntate ¿Realmente necesito beber coca-colas o té dulce? lo mejor es beber agua. Cómo dicen los entrenadores famosos: "¡Beban su agua, gente!"

Rompe Las Reglas De Vez En Cuando

Obsesionarse con las reglas alimentarias es malo para tu felicidad y probablemente también para tu salud. Demasiadas personas fallan porque se prometen a sí mismas que nunca comerán esto o aquello solo para romper esa promesa. Es importante tener una relación relajada y sana con la comida. 

Siempre habrá ocasiones especiales en las que está bien tirar todas las reglas por la ventana. Lo que más importa no es la ocasión especial, sino la práctica diaria. Una cosa es pecar, pero otra muy distinta vivir en pecado. A menudo se dice: "Todas las cosas con moderación", pero esa es una filosofía de la que se abusa fácilmente.

La Línea De Fondo

Bien, entonces sabemos que debemos comer más saludablemente, de la manera en que Dios quiso que comiéramos. Todos sabemos que las donas son malas para nosotros y que la fruta fresca es buena para nosotros. Saber no es el problema: HACERLO es otra historia. ¿Por qué? Porque tenemos la costumbre de comer mal. 

Tenemos que crear un nuevo hábito de comer sano. Dado que este es un estilo de vida, tiene que ser factible. Para empezar, es importante ser realista. Un buen plan general es usar la regla 80/20. Si comes sano el 80 % de las veces, puedes permitirte hacer trampa el 20 % de las veces. Es una especie de Ley de Pareto, aunque personalmente, tiendo a inclinarme hacia el 90/10. 

Psicológicamente esto funciona bien, ya que cuanto más tiempo comas limpio, menos querrás hacer trampa y más te avisará tu cuerpo cada vez que lo hagas.

Una vez que tu cuerpo se acostumbre a funcionar con el combustible de alto valor que Dios nos ofrece, verás resultados positivos, y lo mejor de todo, serán resultados más duraderos. Éxitos en tus dietas!